Nuestros escultores respetan los conocimientos y la destreza de los antiguos. La escultura pasa por diferentes etapas: el trazado, el hundimiento, el recorte, el aserrado, el esbozo o el modelado y el acabado. Las formas y los colores, los llenos y los huecos, las luces y las sombras son de esta forma puestos de relieve.

El escultor perfecciona la decoración trabajando la madera o incrustando motivos en nácar, marfil, ébano... Talla la madera con el fin de crear motivos o formas.